Los empleados de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), realizaron una jornada de protestas pacíficas exigiendo que se les haga efectivo el pago de sus salarios. Tras varios días de amenazas los empleados cumplieron y realizaron la protesta pacífica, al tiempo que solicitaron que el nuevo gobierno haga lo necesario para recuperar la estatal de las comunicaciones.
El presidente del seccional número uno de Hondutel de Francisco Morazán, Edgar Morales, señaló que no se les ha cumplido con el pago del decimocuarto que se les debe desde junio. «Este se nos debe y también el sueldo de noviembre y estamos preocupados porque no sabemos que va pasar con el aguinaldo también, con el sueldo de diciembre ya el gerente de Hondutel ya se va y no le vemos que quiera accionar en nada» lamento Morales.
Los empleados indicaron que ellos buscan la forma de cómo el gobierno pueda rescatar la institución, y señalaron que son dos mil empleados los que tiene la institución que necesitan su pago. Por medio de las asambleas informativas los empleados se están poniendo de acuerdo que acciones se podrían tomar al no tener respuestas positivas por parte de las autoridades.
«Realmente estamos pagando por trabajar, porque durante la pandemia veníamos a trabajar y no se nos cumplía con las medidas de bioseguridad, sin embargo, estuvimos firmes y no es posible que este gerente no nos cumpla» recalcó el funcionario.
Por su parte, el gerente de Hondutel, Melvin Maldonado, reiteró que esta institución requiere de una inversión de 100 millones de dólares para aumentar la cobertura del servicio de internet a nivel nacional. «Hemos planteado un programa que está por el orden de los 100 millones de dólares, pero también entendemos que el país tiene endeudamiento y nosotros podríamos ejecutar ese programa en fases» detalló.
Y aseguró que las inversiones pueden ser en fases de 35, 25 o 10 millones de dólares para aumentar la cobertura de internet. Detalló que las pérdidas que registró Hondutel en 2020 fueron alrededor de 300 millones de lempiras, señalando que la pandemia provocó que las empresas cerraran sus negocios evitando una generación de tráfico de llamadas.
