Médicos, técnicos, microbiólogos, personal de limpieza y, en su mayoría enfermeras, mantienen protestas en las calles, para exigir al nuevo gobierno que se les cumpla con la asignación de plazas permanentes. Esta medida de presión se toma para apoyar a los empleados por contrato que fueron despedidos, pese a un decreto legislativo que ordena que todo el que estuvo al frente de la pandemia del COVID-19, sería contratado de forma permanente. Los manifestantes indicaron que las protestas se realizarán hasta lograr los nombramientos.
En la capital, varios centros de salud estuvieron tomados, entre ellos el de la colonia La Peña, El Carrizal y Las Crucitas, en Comayagüela; y el Alonzo Suazo, el de la colonia Villanueva y el triaje del Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en Tegucigalpa. Uno de los trabajadores que paralizó sus labores en triaje del Polideportivo de la UNAH, manifestó que «comenzamos a trabajar desde el inicio de la pandemia, estuvimos en el Hospital de Especialidades Pediátricas, en el área de COVID-19 y nuestro contrato se terminó desde noviembre, ¡ahora exigimos una respuesta!».
Mientras, el nuevo titular de la Secretaría de Salud (Sesal), José Manuel Matheu, pidió un compás de espera para este personal, ya que él desconoce la situación en la que se encuentra la dependencia estatal. Indicó que el personal sanitario debe entender que su permanencia laboral depende de una estructura presupuestaria, sin embargo, se comprometió a revisar conforme corresponda y dar una respuesta a las demandas de los empleados. Aseguró que se revisará el presupuesto y se verificará que sean de primera línea, y si se cumple, se podrá hacer la contratación. El funcionario solicitó a los trabajadores retornar a sus puestos de trabajo, mientras él se organiza en el cargo.
Asimismo, empleados del Laboratorio Nacional de Virología (LNV) se mantienen en protesta, por lo que no se procesarán pruebas PCR para detectar COVID-19.