La crisis del Congreso Nacional llegó a su fin ayer con la renuncia del diputado Jorge Cálix a continuar como uno de los presidentes dejando al frente de este poder del Estado a su colega, Luis Redondo, con quien mantuvo una agresiva disputa desde el 21 de enero pasado por el control del Legislativo.
El fin del conflicto fue refrendado con la firma de un acuerdo entre Cálix y el expresidente Manuel Zelaya Rosales, en su condición de coordinador del Partido Libertad y Refundación (Libre), en Casa Presidencial, tras varias semanas de crisis durante las cuales hasta la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se involucró al rechazar sendos amparos de las directivas de Redondo y Cálix pidiéndole definir cuál era la legal.
Estas peleas comenzaron luego que Cálix y su grupo disidente fuera electo con apoyo de sus colegas nacionalistas y liberales, violando el acuerdo que la presidenta la presidenta de la República, Xiomara Castro, hizo con Salvador Nasralla, coordinador del PSH, de colocar a Redondo como presidente del legislativo, sí la alianza entre ambos durante la campaña ganaba los comicios del 28 de noviembre del 2021.
Como Cálix reunió 85 votos fue electo en la primera sesión preparatoria, pero los activistas de Libre asaltaron la Cámara Legislativa ese mismo día impidiénndoles que regresara a ratificar la directiva en propiedad el 25 de enero. Lo hicieron, sin embargo, en la comunidad de Bosques de Zambrano, al norte de la capital, y a partir de ahí sesionaron una sola vez, vía Zoom, para derogar la Ley de secretos, la única cosecha legislativa del Congreso de Cálix.
Redondo, por su parte, fue electo el mismo día que Cálix sin quórum (65) al solo tener el apoyo de 43 diputados. En una sesión posterior, fue ratificado con los suplentes valiéndose de una reforma a ley orgánica del Congreso que permite la integración de estos en ausencia de los propietarios. En el transcurso de la crisis regresaron tres diputados de Libre, cinco liberales, un nacionalista y uno de la Democracia Cristiana. A juicio de los especialistas ninguno de los dos congresos son legales y por consiguiente sus decretos tampoco lo son.
Sin embargo, Redondo y compañía aprobó una decena de leyes como la rebaja de 10 lempiras a los combustibles, una amnistía para los exfuncionarios del expresidente Zelaya entre el 2006-2009 involucrados en actos de corrupción y el nombramiento del procurador y subprocurador de la República a pesar que el período de los actuales cargos terminan en junio próximo.
De este modo, Redondo quedará presidiendo los cuatro años siguientes, acompañado de siete vicepresidentes, cuatro de ellos de Libre, por dos años: Hugo Noé Pino, Edgardo Casaña, Rasel Tomé, Scherly Arriaga, Iriska Elvir (PSH), Fátima Mena (PSH) y Ricardo Eleconf (PL). Igualmente, como secretarios Carlos Zelaya y como prosecretarios Luz Angela Smith y Fabricio Sandoval. (EG)