El designado presidencial, Salvador Nasralla, anunció ayer que manejará el gobierno digital, las licitaciones del Estado y el deporte, pero se abstendrá de firmar en usencia de la Presidenta Xiomara Castro, para no ser inhabilitado de una postulación presidencial en el futuro, como dice la Constitución.
En relación a sus funciones, el también presentador de televisión adelantó que instalará una central para el gobierno electrónico y se encargará de supervisar en el terreno todas las licitaciones del Estado para asegurarse que no haya actos de corrupción, además de distribuir correctamente 150 millones presupuestados para el deporte pero que se los reparten a los diputados.
Nasralla dijo que seguía sin oficina, porque aún no le habilitan la que tenía el exdesignado nacionalista, Ricardo Álvarez. Consultado si no le daba animadversión ocupar la misma que el político opositor, recién, salido respondió que «a Ricardo casi lo chineo, me da igual lo que hay en las oficinas, son como este monumento a la corrupción, son simples oficinas que no tienen la culpa, pero a mí no me importa para trabajar, soy un obrero de mañana tarde y noche».
Ampliando sobre el gobierno electrónico que pretende, explicó que «se necesita ahorrar un montón de dinero vigilando desde los orígenes de las licitaciones en las que participan un montón de empresas fantasmas en la mayor parte de las licitaciones y nadie se da cuenta porque simplemente se guían por los papeles y los papeles pueden ser hechos al antojo de los corruptos».
Nasralla aseguró que será un designado y no decorativo como los del pasado. «Tengo buena relación con Xiomara así que no veo por qué no pueda hacer mi trabajo de designado».
