El presidente del Congreso, Luis Redondo, suspendió la sesión de anoche y convocó para el martes de la próxima semana, tras una acalorada discusión entre las bancadas nacionalista y del Partido Libertad y Refundación (Libre). Tradicionalmente, el Congreso sesiona los jueves, pero Redondo no explicó, y no se reunirán hoy.
En la sesión de anoche, como puntos relevantes, el diputado Jari Dixon Herrera (Libre), presentó un proyecto para derogar la Ley de Clasificación de Documentos Públicos, mientras que su colega Fátima Mena (Partido Salvador de Honduras), hizo lo mismo con una iniciativa orientada a que los centros penales ya no sean custodiados por los militares.
Seguidamente, el congresista Bartolo Fuentes (Libre) leyó los nombres de los 44 diputados nacionalistas a los que tildó de corruptos y haber financiado su campaña con fondos públicos. Esto provocó una reacción de la bancada opositora, obligando a Redondo a suspender la sesión. En defensa, el jefe de la bancada nacionalista dijo que Fuentes está loco y lamentó que desperdicie el tiempo con ese tipo de denuncias.
El diputado de Libre se vio motivado a leer esta lista luego que la nacionalista Lissi Cano se solidarizara con su colega Melbi Ortiz (Libre), quien horas antes había denunciado agresiones verbales de parte de Fuentes, durante una reunión para el nombramiento del gobernador de Yoro, de donde son ambos.
En las redes sociales circularon fotografías de Ortiz llorando por las agresiones de su compañero de bancada, aunque en el hemiciclo no se refirió al caso. Consultado sobre este incidente y el llanto de Ortiz, Fuentes respondió: «Que llore, eso indica que le queda dignidad, lo único que le dije que es una traidora y que no tiene derecho de estar nombrando personal».
Ortiz apoyó inicialmente a Jorge Cálix, en su presidencia fugaz del Congreso, pero luego regresó a la bancada. «Fue una discusión interna y aunque ella regresó a Libre para mí sigue siendo una traidora».
