El designado presidencial, Salvador Nasralla, adelantó que la actual Corte Suprema de Justicia (CSJ), se puede ir antes de que finalice su período para el cual fue electa y juramentada en el Congreso Nacional.
«El pleno de la actual CSJ que vaca en sus funciones en febrero del 2023, le falta un año, para dejar sus funciones para los cuales fueron nombrados, sin embargo, perfectamente se pueden ir antes», insistió. Expuso que desde el Congreso Nacional se pueden hacer las acciones para acelerar que la actual CSJ se vaya lo más pronto posible.
Sobre todo, porque con la actual CSJ cada día es perdido y contraproducente para luchar contra los corruptos y la impunidad en Honduras, reflexionó. De igual forma, Nasralla, justificó que, al gobierno de Xiomara Castro, a pesar que aún no cumple un mes en el poder, le será complejo enmendar el entuerto que les dejó la administración anterior. «Así que es difícil enmendar el entuerto que heredo el pasado gobierno, pero no imposible».
Justificó que en la lucha contra la corrupción se necesita presupuesto para despedir y pagar prestaciones de personal a fin a Ebal Díaz, exministro de la Presidencia, porque considera que «no le sirven» para sus propósitos. «El problema que tengo en este momento –dijo– es el presupuesto que necesito y el personal que tengo que contratar, porque el personal que actualmente hay pertenece al PN y eran personas que trabajaban para Ebal Díaz a través de Ricardo Álvarez, obviamente esas personas no me sirven a mí», justificó Nasralla.
Por tanto, añadió: «Eliminar a esas personas dependerá de la disponibilidad de recursos para pagar prestaciones y poder contratar gente idónea que pueda realizar lo que pretendo».
«Aunque debo decir que soy un profesional, no tengo ninguna discriminación, porque las personas valiosas, independientemente de su religión y partido político, deben ser tomadas en cuenta», argumentó.
