Los líderes del G7 expresaron su condena por el ataque contra un centro comercial de la localidad ucraniana de Kremenchuk, que calificaron de “abominable crimen de guerra” y que ha causado al menos 16 muertos.
“No descansaremos hasta que Rusia ponga fin a su brutal guerra sinsentido”, apuntaron los líderes de las siete grandes potencias, en un comunicado difundido por la presidencia alemana del grupo, que celebra su cumbre anual en Elmau (Baviera).
El ataque ruso causó además de las mencionadas víctimas mortales al menos 40 heridos, de las cuales una veintena han tenido que ser hospitalizadas, aunque los equipos de rescate continúan apagando el fuego y buscando posibles víctimas entre los escombros.